Aceite extravirgen de coco. Sirve como un ingrediente culinario saludable y como producto de cuidado personal, siendo útil para la cocina por su contenido de ácidos grasos, para la piel por su efecto hidratante y regenerador, y para el cabello como protector, acondicionador y reparador. También se le atribuyen propiedades antimicrobianas y antifúngicas, y puede favorecer la salud del corazón y el sistema inmune.